El Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE (PISA 2018, por sus siglas en inglés), es una encuesta trienal de alumnos de 15 años que evalúa hasta qué punto han adquirido los conocimientos y habilidades esenciales para la participación plena en la sociedad. La evaluación PISA se enfoca en las áreas escolares centrales de lectura, matemáticas y ciencias, aplicado a 600 mil estudiantes en las escuelas de 79 países participantes.

En síntesis, los resultados clave en México (reporte completo- www.ocde.org/pisa):

• Los estudiantes mexicanos obtuvieron un puntaje bajo el promedio OCDE en lectura, matemáticas y ciencias. En México, solo el 1% de los estudiantes obtuvo un desempeño en los niveles de competencia más altos (nivel 5 o 6) en al menos un área (Promedio OCDE: 16%), y el 35% de los estudiantes no obtuvo un nivel mínimo de competencia (Nivel 2) en las 3 áreas (promedio OCDE:13%).
• El desempeño promedio NO ha mejorado en lectura, matemáticas y ciencias, a lo largo de la mayor parte de la participación de México en PISA. (18 años).
• Las brechas en el rendimiento entre los estudiantes con mayor y menor rendimiento en matemáticas y ciencias disminuyeron con el tiempo en México.
• Entre 2003 y 2018, México agregó más de 400 000 estudiantes a la población total de jóvenes de 15 años elegibles para participar en PISA.
• El nivel socio-económico fue un fuerte predictor del bajo rendimiento.
• El 83% de los estudiantes informaron que están satisfechos con sus vidas (estudiantes que reportaron entre 7 y 10 en la escala de satisfacción con la vida de 10 puntos; promedio OCDE: 67%). El 45 % de los alumnos tienen una mentalidad de crecimiento (promedio OCDE 63%).

COPASE opina:

Dato tras dato, estudio tras estudio revelan y re-confirman la incapacidad del Sistema Educativo Nacional (SEN) para superar las deficiencias sistémicas y los vicios institucionales históricas que aún persisten. En conclusión, la verdad histórica revela que en las pasadas dos décadas México no tuvo avances significativos en la mejora de los aprendizajes en los alumnos de 15 años que concluyeron su formación básica. La educación en MÉXICO se encuentra estancada, mientras tanto, otras naciones llevan a cabo transformaciones de gran calado en sus sistemas educativos generando un mejor futuro para sus poblaciones.

El SEN ha tenido tres importantes reformas constitucionales en materia educativa (1972, 2013 y 2019) pero, el cambio legislativo por sí solo no cambia la terca y desafiante realidad. Tres reformas legislativas bien estructuradas pero, en términos generales, mal implementadas , subordinando el interés primogénito de la educación al político del gobierno en turno; previendo un daño irreversible en las generaciones de niños y jóvenes, futuros ciudadanos que pudieron abrigar la aspiración de triunfar en la vida gracias a su preparación y a la gran mayoría de la población más necesitada que no tienen acceso a la educación de calidad, como el único camino efectivo para salir de la pobreza.

Algo está mal. Algo no funciona. Algo tiene que cambiar.

Por ello, COPASE exhorta al Gobierno federal a implementar la reforma educativa vigente con una visión meritocracia y apoyar con mayor inversiones oportunas y duraderas a lo asignado en el presupuesto del 2020 para las subfunciones, tales como: la formación inicial (escuelas normales) y actualización docente, tecnología en los procesos administrativos, controles escolar y académicos, fortalecer los consejos de participación social en el quehacer y decidir educativo, en la infraestructura escolar, ampliar la jornada escolar y contar una evaluación independiente y autónomo al SEN.

Por otra parte, el panorama educativo en B.C. es mediocre y gris pero el futuro no tiene porque serlo. COPASE exhorta al Gobernador Bonilla y al Secretario de Educación Zavala a suscribir el compromiso: Acuerdo Social por la Educación en B.C.: Agenda 2030, y de esta manera, concretar una alianza genuina, inteligente y viable con los sectores sociales para lograr una mejora sustancial a través de políticas públicas efectivas que trascienda la administración en turno.

Es relativamente sencillo darse cuenta de que la separación entre los países con mejores resultados y México aún es abismal. El mundo avanza a paso acelerado y no nos va a esperar. México y Baja California no pueden perder más tiempo.