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De mal en peor en la educación

Escrito por COPASE 03.05.2021

Después de 18 años de continuas aplicaciones, México suspende sin explicación la edición 2021 del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) que realiza la OCDE a más de 80 países.

PISA es una encuesta trienal de alumnos de 15 años que evalúa hasta qué punto han adquirido los conocimientos y habilidades esenciales para la participación plena en la sociedad. La evaluación PISA se enfoca en las áreas escolares centrales de lectura, matemáticas y ciencias.

En PISA 2018 (última versión), los estudiantes mexicanos obtuvieron un puntaje bajo el promedio OCDE en lectura, matemáticas y ciencias. En México, solo el 1% de los estudiantes obtuvo un desempeño en los niveles de competencia más altos (nivel 5 o 6) en al menos un área (Promedio OCDE: 16%), y el 35% de los estudiantes no obtuvo un nivel mínimo de competencia (Nivel 2) en las 3 áreas (promedio OCDE:13%).  México ocupa el último lugar de los 38 países asociados a la OCDE.

Copase opina que es un error grave dicha decisión y de gran preocupación ya que, los actores externos (padres de familia) del sistema educativo nacional pierden el derecho en conocer los resultados y los parámetros comparable a nivel internacional y sobre todo el impacto que tuvo la pandemia en el nivel de competencias y habilidades de los alumnos mexicanos mayores de 15 años.

La suspensión del programa PISA no nos permite identificar áreas prioritarias que se deben atender, analizar nuestras políticas y prácticas, trazar una ruta hacia adelante y tomar decisiones para garantizar el derecho a aprender de cada niño y joven mexicano.

Aunado a lo anterior, la desaparición del Instituto Nacional de Evaluación Educativa, la cancelación definitiva de las pruebas de evaluación docente para su permanencia en base al mérito y desempeño y la falta de apoyos con recursos públicos federales a 12 programas educativos para el ejercicio 2021 (escuelas de tiempo completo, capacitación docente, evaluación, etc.), son decisiones erróneas y vienen a agravar más el, ya de por sí, desastroso panorama nacional.

COPASE demanda a las autoridades educativas informe a la mayor brevedad a los padres de familia y a la sociedad mexicana cual es motivo de tal suspensión o si implica la salida total del programa.

COPASE asegura que, mientras México sigue más lejos, el mundo avanza a paso acelerado y no espera.  Vamos de mal a peor.

COPASE reafirma su compromiso de seguir colaborando con el gobierno estatal y los actores sociales para impulsar una reforma real, estructural y efectiva en la educación de B.C.