El Instituto Mexicano para la Competitividad, A.C. (IMCO), revela que el rezago educativo provocado en México por la pandemia del COVID 19 pone en riesgo a una generación de estudiantes. De acuerdo con estimaciones del Banco Mundial, la pandemia causó en México un rezago que equivale a dos años de escolaridad. Antes de la pandemia los mexicanos alcanzaban en promedio aprendizajes correspondientes a 3° de secundaria. Hoy su conocimiento llegará solo al equivalente a 1° de secundaria. (Adjunto Boletín IMCO). Documento completo en: www.imco.org.mx
En Baja California, previo a la pandemia, el grado promedio de escolaridad era de 9.8 años (INEGI) equivalente al primer año de preparatoria con una efectividad neta de solo del 20%; hoy, al regreso de clases se estima que disminuya a un nivel de conocimiento equivalente a segundo de secundaria y con mayores casos de jóvenes que abandonan sus estudios de manera permanente.
La pérdida de aprendizaje que los estudiantes han sufrido durante la educación a distancia se volverá permanente y sus consecuencias económicas y sociales serán una realidad de no tomarse medidas extraordinarias para atenuar en el corto y mediano plazo las secuelas nocivas de la pandemia, es poco probable que los educandos compensen el nivel de aprendizaje perdidos.
La respuesta educativa a la pandemia debe atender los efectos inmediatos de la crisis sanitaria para ayudar a los alumnos a recuperar su aprendizaje cuando regresen a clases presenciales, de manera que desarrollen las habilidades que necesitan para ser exitosos en la escuela, el trabajo y la vida.
Por ello, COPASE propone implementar una estrategia integral que vaya más allá de las condiciones sanitarias de las escuelas y vacunación del personal educativo; es decir, tomar medidas urgentes en B.C. para reparar los daños causados en la educación, estos son, de forma enunciativa y no limitativa a:
- Constituir el Consejo estatal de evaluación y mejora continua como órgano técnico e independiente integrado con profesionales en la materia y apoyadas por organizaciones sociales y privadas en la entidad. (ejem. CETYS UNIVERSIDAD, UEE-UABC, Colegio Frontera Norte, etc.)
- Aplicar la prueba a los alumnos bajo el diseño censal de la Prueba Planea para contar con evidencia diagnóstica del nivel de aprendizaje y bienestar socioemocional de los alumnos.
- Desarrollar programas de nivelación académica y remediales que den prioridad a los aprendizajes fundamentales como comprensión lectora, ciencias y matemáticas, sobre todo canalizar a los más rezagados a programas de apoyo.
- De resultar necesario, consensuar con los maestros, directores escolares y padres de familia un programa extraordinario para ampliar la jornada escolar (horas efectivas de clases).
- Terminar de implementar la plataforma de clase mundial Escuela Net en todos los niveles escolares del sistema estatal, como instrumento idóneo para capturar, evaluar y enviar información, evitar la duplicidad de procesos y para mejorar la eficiencia en la gestión escolar, administrativa y pedagógica de la estrategia.
A grandes males, grandes soluciones. El objetivo no debe ser simplemente para ser dejada a la inercia burocrática y tradicional antes de la pandemia, sino solucionar de raíz los defectos del sistema estatal, abrir la puerta a la innovación, la creatividad y a la sinergia social (Plan Maestro de educación-Boletín Copase 04-21) para afrontar la amenaza sin precedentes que la crisis sanitaria representa para el presente y futuro en nuestro estado. Es una situación grave de una magnitud no antes vista, por lo tanto, las autoridades gubernamentales y los actores sociales deben coordinarse en la tarea para la recuperación educativa.
COPASE reafirma su compromiso de seguir colaborando con el gobierno estatal y los actores sociales para impulsar una reforma real, estructural y efectiva en la educación de B.C.