En 2013 se concretó una de las reformas constitucionales en materia educativa más importantes en la historia de México.
Desde hace cinco años, se han registrado cambios parciales para elevar la calidad en el sistema educativo en nuestro país. Pero, mucho se ha discutido sobre la falta de resultados efectivos del proceso de su implementación, la distancia que existe entre lo que dice la ley y su puesta en marcha en los estados, o bien, su poco impacto en el nivel de aprendizaje de los alumnos.
Sin embargo, pretender "cancelar" la reforma educativa sería un tremendo error histórico, representaría una regresión inaceptable con serias consecuencias sociales y económicas para el futuro desarrollo del país.
COPASE, observa con gran preocupación que la reforma educativa sea rehén de una retórica electorera de algunos candidatos que promueven su cancelación. La reforma educativa no necesita cancelarse sino requiere de reformadores con vision de largo plazo que exijan y pàrticipen en su implementacion.
Por ello, COPASE exhorta a todos los ciudadanos del país para que prevalezca el estado de derecho de la reforma educativa contenida en cuatro principales pilares:
- La rectoría del Estado (sociedad y gobierno) en materia educativa y el derecho humano inalienable de toda persona a recibir una educación de calidad.
- Autonomía constitucional del Instituto Nacional parta la Evaluación Educativa, como órgano independiente, estratégico y técnico para la evaluación del Sistema Educativo.
- Ley y normatividad que establece que para obtener una plaza, conservarla y ascender este en base exclusivamente en el mérito y desempeño de cada maestro.
- Un modelo con planes y programas de estudio que fomente la enseñanza en el aprender para aprender para mejorar las competencias de los alumnos.
En resumen , la Reforma Educativa es un bien común y no tiene marcha atrás, solo necesita tiempo, cuidado y esfuerzos para su perfección y adecuada implementación.
COPASE reafirma su compromiso de seguir trabajando por el mejoramiento real, estructural y permanente de la educación básica y de dar seguimiento a las acciones planteadas y exigir resultados.